Genial novela de Almudena Grandes
ambientada en la posguerra española en un pueblo de la provincia de
Jaén por lo que todos las descripciones y paisajes nos han resultado
muy familiares y cercanos. Empezando por los campos de olivos, por la
cercana Sierra (en nuestro caso la de Segura) y por el amplio uso de
apodos o motes para referirse a las diferentes familias.
Historia triste y dura como cualquiera
de las ya escritas sobre esta época de nuestra historia pero que se
enfoca desde un punto de vista diferente a los hasta ahora tratados.
El punto de vista de un niño, hijo de Guardia Civil que se
encontraba entre su posición como hijo de un guardia civil y su
atracción por los guerrilleros que había en el monte, en concreto
por la enigmática figura de “Cencerro”.
Poco a poco y, a través de los libros
de Julio Verne, va cambiando el punto de vista del protagonista con
respecto a la dura realidad que lo rodea.
A pesar de que teníamos algunas
referencias sobre que la autora escribe siempre desde el punto de
vista de la izquierda, en este caso la novela relata los puntos de
vista de ambos bandos de la Guerra Civil.
Para algunos de nosotros ha sido un descubrimiento conocer como era el día a día de los maquis, la presión, las represalias, la aplicación de la ley de Fugas, el papel que desempeñaban los enlaces, etc.
Para algunos de nosotros ha sido un descubrimiento conocer como era el día a día de los maquis, la presión, las represalias, la aplicación de la ley de Fugas, el papel que desempeñaban los enlaces, etc.