Nos ha llevado a profundizar en el conocimiento de la Primera Guerra Mundial que tal vez es un periodo de la historia de Europa un poco desconocido.
El autor nos conduce a través de la trama y de la historia mediante cinco familias. Dos de Gran Bretaña, una alemana, una rusa y otra de Estados Unidos. Nos ha llamado la atención la falta de personajes franceses en una novela que relata la Gran Guerra puesto que el campo de batalla fue fundamentalmente territorio francés.
El autor integra perfectamente las vidas de los personajes ficticios con pasajes históricos reales como el Domingo Sangriento, la batalla del Somme, la Tregua de Navidad, la Revolución de Octubre o el Tratado de Versalles.
Consigue hilvanar muy bien las historias de muchos personajes que se mueven por toda Europa y Estados Unidos. Tarea que no es nada fácil porque a pesar de ser numerosos, el lector no se pierde.
Nos ha dejado con muchas ganas de leer la segunda parte, El invierno del mundo.